La escasez de lluvia y las elevadas temperaturas vividas a finales de verano y principio de otoño amenazan seriamente a la producción de aceite de oliva en Andalucía. Para la presente campaña se esperan unas 884.900 toneladas, lo que supone un descenso del 15,8% con respecto a la anterior y un 7,7% menos si se compara con la media de las últimas cinco campañas, según datos de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta.
Aunque la Consejería sostiene que “son estimaciones” y la producción real dependerá de la evolución climatológica, se espera que Jaén, el principal productor, sea la provincia más castigada. En concreto, la producción aquí rondará las 360.000 toneladas, lo que supone un 28,5% menos que la pasada campaña y un 16,5% por debajo de la media.